Desde que era niño me han alucinado las cascadas, chorreras o cualquier tipo de salto de agua por grande o pequeño que fuera. Me ha fascinado como el agua busca incesante ese camino quebrado para dar el salto y exhibir su baile libre sobre el aire y la roca. Estas son las Cascadas de Extremadura más atractivas y que, si no lo has hecho ya, tienes que visitar lo antes posible porque a ti también te gustarán.
Su especial atractivo no solo reside en lo visual sino también en lo sonoro. El constante y suave rumor del agua al caer y moverse entre el cauce me da una enorme sensación de paz y tranquilidad. Un descanso físico y mental.
El agua es sinónimo de vida y frondosidad y en aquellos lugares en que el agua es abundante se hace notar en la belleza del paisaje. En Extremadura, por supuesto, también sabemos de agua y cascadas.
Aunque cualquier época es buena para disfrutar del medio natural, la mejor época para visitar estas Cascadas de Extremadura y poder contemplar los bellos saltos de agua será durante la época de lluvias o el deshielo ya que irán rebosantes dándole al lugar mayor encanto todavía.
El Chorrituelo de Ovejuela
Como en todas las zonas en las que el agua es el principal atractivo para disfrutar de su momento de mayor esplendor debemos acercarnos durante la época de lluvias. En verano pierde caudal, pero es igualmente atractivo el Chorrituelo de Ovejuela ya que se convierte en una zona de baño digna de disfrutar.
Para la visita esta cascada de Extremadura podemos dejar el coche en la plaza de Ovejuela. Podemos aprovechar para recorrer sus estrechas y sugerentes calles antes de abandonar el pueblo por una senda que nos llevará hasta la piscina natural encajada entre paredones de olivos. Una auténtica gozada en verano.
Desde este punto tenemos dos opciones para llegar hasta el Chorrituelo. Por un lado, seguir el sendero con marcas rojas y blancas que nos dejará en la parte alta de la cascada. Por otro, seguir el sendero con marcas amarillas y blancas. Éste último es más corto y sencillo de realizar. No vuelvo
Cascada La Ventera
En la comarca de La Vera nos encontramos multitud de gargantas que serpentean entre los diversos pueblos que se encuentran bajo la atenta mirada de la Sierra de Gredos. Es en la Garganta de El Chorro, en Villanueva de La Vera, donde encontramos este imponente salto de agua que cuenta con unos 80 metros de caída.
Será fácil observar en las inmediaciones, bebiendo agua en las pequeñas pozas cristalinas del entorno, encontrar ejemplares de cabra montés.
Para llegar al Chorro de La Ventera seguiremos la Garganta Minchones desde la carretera que une Madrigal con Villanueva de la Vera. Caminaremos en dirección al Cerro Castrejón hasta que lleguemos la confluencia con la Garganta del Chorro.
Cascada Chorro de la Meancera
En las Hurdes encontramos innumerables parajes remotos que esperan pacientemente para mostrar sus encantos al viajero que sabe esperar. Rincones que se pierden entre las curvas de los sinuosos caminos y veredas que recorren esta zona del norte de Cáceres.
Podemos llegar al Chorro de la Meancera por un corto pero bonito paseo desde El Gasco. Saliendo desde este pequeño pueblo hurdano, una alquería de Nuñomoral, iremos acompañados constantemente por el susurro del agua.
A poco más de un kilómetro del pueblo nos encontraremos con el Chorro de la Meancera después subir por un camino empedrado y cruzar una pasarela de madera.
Cascada Las Nogaledas
No abandonamos todavía el Valle del Jerte para quedarnos un ratito más por los parajes que rodean Navaconcejo. Es aquí, entre una sucesión de caídas de agua y pozas donde encontramos las Nogaledas. Otra de las cascadas de Extremadura que recibe más visitantes a lo largo del año.
El sendero para llegar hasta ella está muy bien acondicionado y la subida es fácil gracias a los peldaños y pasarelas de madera que nos podemos encontrar durante los escasos 4 kilómetros que tenemos de recorrido.
Al igual que el resto de localizaciones del Valle del Jerte, las Nogaledas tienen un atractivo especial en otoño y la primavera. ¿Cuándo es mejor ir? No lo dudes y ve en las dos. No es necesario escoger.
Cascada La Desesperá
Conduciendo por el Valle del Jerte entre la carretera que une Piornal y Pasarón de la Vera nos encontramos con un pequeño regalo justo al lado del asfalto.
Es especialmente llamativa en invierno y después de las lluvias ya que en verano se queda sin agua.
Nos podemos encontrar este salto de agua a ambos lados de la carretera. Pasa por debajo de esta y continúa su camino por el otro lado.
Si en vez de acceder directamente desde la carretera, tenemos tiempo y preferimos disfrutar del entorno podemos llegar a La Desesperá en una ruta de senderismo fácil e idónea también para niños desde Arroyomolinos de La Vera.
Cascada El Manto de la Virgen
Esta cascada localizada en el Valle del Jerte cuenta con su propio mirador situado en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Al estar dentro de esta no se puede acceder con coche y tendremos que hacerlo caminando. Una lástima, ya que esto nos obliga a disfrutar del Valle del Jerte respirando aire puro y haciendo ejercicio. ¿Pero de qué van?
Podemos llegar al mirador a través del sendero homologado de pequeño recorrido (marcas amarillas y blancas) PR-CC 15.
El mejor momento para disfrutar de ella para mi es en otoño, cuando el valle se tiñe de colores anaranjados, rojizos y amarillos y por supuesto en primavera. Si haces coincidir tu visita con el cerezo en flor no le podrás pedir más al día.
Cascada La Cervigona
Sierra de Gata también nos regala su cascada. El Camino Natural del Río Rivera de Acebo tiene como principal protagonista al agua.
Existen numerosos senderos en el entorno que nos adentrarán en la flora y fauna de la Sierra de Gata. Para llegar a la cascada podremos hacerlo a través de la senda “Puentecitos de La Cervigona”.
Nosotros la visitamos partiendo del área recreativa El Jevero juntando la Senda del embalse del Prado de las Monjas con la de Puentecito de la Cervigona. Nos gusta andar, qué le vamos a hacer. Además, empezar el camino desde aquí tiene otra ventaja. Puedes embelesarte un rato con las vistas del Mirador de la Ventosa
Si lo prefieres puedes llegar a la Presa de Acebo en coche y empezar desde allí.
Desde el final de la senda, en la Fábrica de la Luz, podremos ver perfectamente la Cascada de la Cervigona aunque es posible acercarse todavía más para observar bien de cerca este salto de agua de unos 60 metros. El acceso a las inmediaciones de la cascada es más complicado y no recomendable si no estás habituado moverte por terrenos de montaña y a realizar alguna que otra trepada.
Cascada del Caozo
Una de las cascadas de Extremadura más visitada. Tiene fácil acceso desde la carretera si no tienes tiempo para un paseo un poco más largo. En la carretera de Piornal, ya muy cerca de Valdastillas, en el Valle del Jerte se encuentra este precioso salto de agua ampliamente conocido por quienes visitan el valle.
Un salto de agua de 30 metros que se desliza por una pared de granito pulido por el tiempo y el constante caer del agua.
El entorno de la cascada es de indudable belleza. Entre robles, fresnos y alisos tenemos un sendero local que viene desde Valdastillas para aquellos que prefieran caminar un poquito.
Si te gusta caminar un poco más todavía te recomendamos una ruta de senderismo por el valle del Jerte en la que unimos 4 cascadas durante su recorrido. Pincha aquí para verla.
Cascada El Salto del Diablo
Solo el nombre da ganas de visitarlo. Por lo menos a mí. Aunque a algunos les pueda parecer un nombre un tanto macabro, no hace justicia con lo mágico del entorno.
Se accede fácilmente desde Villanueva de La Vera donde hay un mirador y unas escaleras para mejorar la visita y el descenso a los distintos escalones que forman el salto.
La cascada está dentro de la Garganta de Gualtamino y la verdad que verla desde la parta baja impresiona. En primavera el cauce de la garganta es mucho mayor debido al deshielo.
Las aguas que riegan esta cascada de Extremadura bajan desde la Sierra de Gredos y van a desembocar en el Tiétar. Durante su recorrido no solo nos deja este lugar icónico, sino que también podremos encontrarnos numerosas marmitas de gigante. Un jacuzzi natural inmejorable.
La Chorrera de Hervás
Junto a la Sierra de Béjar encontramos bonitos paisajes y mucha historia. Tras dejar los vetones su impronta por estas tierras llegaron los romanos y dejaron para la posteridad la Vía de la Plata que atraviesa el Valle y se dirige al norte.
Hervás, entre sus calles estrechas que suben y bajan, esconde uno de los barrios judíos mejor conservados de la zona y ampliamente visitado por viajeros procedentes de aquí y de allá.
El entorno natural no tiene nada que envidiar a su patrimonio histórico y es que desde esta localidad situada al norte de la provincia de Cáceres salen numerosas rutas de senderismo especialmente llamativas en el otoño debido a los bosques caducifolios que la rodean.
Una de esas rutas es la que nos lleva a la Chorrera de Hervás en un trayecto que desde el pueblo hace un total de unos 13 km en ida y vuelta.
Otra alternativa para visitar la Chorrera de Hervás es dejar el coche cerca de la central eléctrica y evitar así el tramo de salida desde el pueblo que discurre por pista asfaltada y no es demasiado atractivo.
Antes de llegar a la chorrera debemos salvar un tramo con bastante desnivel que atraviesa un bosque de castaños y robles lo que hace la subida mucho más entretenida. Como recompensa llegaremos al fin a la Chorrera de Hervás. Un bonito salto de agua de unos 15 metros. Después de deleitarnos con ella el tiempo que queramos nos queda bajar otra vez por el mismo camino.
Cascada El Chorro de Los Ángeles
Cerca del punto anterior encontramos el Chorro de los Ángeles. Tiene una caída muy superior y es que rebasa los 100 metros. Es sin duda una de las cascadas de Extremadura con más altura. Podemos acceder a ella a través de una pista forestal de unos 9 km en la que es posible llevar el coche hasta el mirador.
Como complemento a la cascada también encontraremos un gran número de buitres surcando los cielos del lugar. Si tomamos un desvío de la pista forestal llegaremos a las ruinas de un antiguo convento franciscano y un puente medieval construido en la abundante pizarra de la zona conocido como Los Machos. Tanto el puento como el convento datan del siglo XIII.
Un buena oportunidad para adentrarse en la historia y la naturaleza hurdana.
¿Alguna cascada de Extremadura que te guste especialmente y tengamos que añadir a esta lista? No lo dudes y cuéntanoslo en los comentarios.